ESTIMULACIÓN TEMPRANA:
La estimulación temprana es necesaria para el buen
desarrollo cerebral del recién nacido.
La naturaleza e importancia de la estimulación temprana se pueden
ilustrar por analogía con la alimentación.
Alimentación y desarrollo físico
Para que el bebé no muera de hambre, su mamá le alimenta regularmente
desde el primer día. Sabe cuántas veces necesita comer y se asegura de
administrarle el mejor alimento posible.
No tiene la menor duda de que es así cuando le puede dar su propia leche.
Si no es posible, se basa en el conocimiento de los expertos para dar a
su bebé las proteínas, las grasas, los hidratos de carbono, las
vitaminas y los minerales que necesita.
Calcula con esmero la cantidad, densidad y temperatura de lo que pone en
la mamadera. Sabe que es importante para que el bebé sacie su apetito y
tome los nutrientes necesarios. El resultado confirma que lo está
criando muy bien pues crece sano y fuerte, lleno de energía y feliz. Sin
duda alcanzará un desarrollo físico excelente.
La estimulación temprana es tan indispensable para el desarrollo
neurológico de los bebés como lo es el alimento para su desarrollo
físico.
El crecimiento del cerebro depende de los estímulos que recibe. Las
capacidades no se van adquiriendo simplemente con el paso del tiempo. El
cerebro necesita recibir información para desarrollar la inteligencia
que le permita ir aprendiendo a sobrevivir en un mundo totalmente
desconocido para él. Es por ello que debemos tener en cuenta que,
comiendo varias veces al día sacian su apetito, pero nunca se hartan de
recibir estímulos. Su cerebro los ansía día y noche.
Si los estímulos son escasos, irregulares o de pobre calidad, el cerebro
se queda famélico y desarrolla sus capacidades tarde y mal. Por el
contrario, la estimulación temprana, abundante, sistemática y de calidad
garantiza un ritmo vivo en el proceso de adquisición de niveles
cerebrales superiores y el logro de un buen nivel intelectual.
Cuanto mas cerca del nacimiento se encuentra un niño, su cerebro tiene
mayor plasticidad, es decir, es más moldeable. Es ahi donde la
Estimulacion tiene mas importancia ya que se establecen conexiones entre
las neuronas con más facilidad, rapidez y eficacia.
La falta o deficiencias de la estimulación en el primer año de vida
pueden dejar lagunas importantes en la inteligencia global de los niños.
La gran mayoría de las familias corren ese riesgo pues los padres,
aunque sean conscientes de la trascendencia de la estimulación temprana,
suelen ignorar sus aspectos esenciales.
Para que sea mas efectiva, la estimulación temprana debe ser:
Sistemática. Es decir, regulada por un plan que se realice a diario sin
subordinarlo a ninguna clase de circunstancias: euforia o desgano,
bienestar o malestar, vacaciones o trabajo intenso. Ninguna de esas
variables inciden para nada en la alimentación del bebé. Come siempre
con regularidad, el mejor alimento y en el momento más oportuno. Su
estómago lo exige y lo consigue. El cerebro es mucho más exigente y
necesita que alguien cuide de él con el mismo esmero.
Abundante. El cerebro nunca se sacia. Es conveniente contar con un plan
inteligente de estimulación que tenga en cuenta la importancia de los
intervalos entre sesión y sesión. Pero, si alguien no los respeta, no
pasa nada. Cuando las vías nerviosas están saturadas, simplemente no
procesan los estímulos. Pero, si las dejamos ociosas, el cerebro
languidece; es como si dejara de fluir la savia en un vegetal.
Para seguir con la analogía de la alimentación, el cerebro tiene cinco
estómagos. Si se suministra a todos ellos un buen menú alternativamente,
es seguro que nunca se hallarán repletos. Sus nombres corresponden a las
áreas visual, auditiva, táctil, olfativa y gustativa. Todas ellas
necesitan que los padres las cultiven desde el nacimiento o aun antes
con mimo y destreza.
El área visual no admite más que estímulos de luz en contraste con la
oscuridad durante algún tiempo. Ese período será tanto más breve cuanto
mayor sea la cantidad de los estímulos que reciba. Después, podrá
asimilar información sobre los colores y las formas, y, poco a poco,
será capaz de explorar y comprender por medio de los ojos y de sus
neuronas un mundo maravilloso tras otro. La cima de su capacidad será la
fácil comprensión de uno o varios lenguajes escritos.
El área auditiva es la más difícil de capacitar. El océano de ruidos y
sonidos no significativos en el que estamos inmersos en todo momento no
deja que las voces y los sonidos relevantes lleguen nítidos a los oídos
e impide que lleven al cerebro mensajes claros.
Por eso es importante una estimulación temprana del área auditiva, con
unos objetivos bien definidos. Éstos se consiguen si se aplica un
programa sistemático de estímulos abundantes que, básicamente, consisten
en sonidos fuertes para desarrollar la percepción vital de ruidos que
pudieran significar una amenaza contra la integridad personal, el sonido
de la voz humana escuchado durante el sueño y en las horas de vigilia
para un desarrollo adecuado de la capacidad para comprender una o varias
lenguas y la música para el desarrollo del oído musical.
De forma análoga conviene estimular las demás áreas sensoriales,
especialmente la táctil, pronto, a diario, con estímulos abundantes.
Estimulación de bebés y niños:
Nuestros programas de estimulación temprana se han diseñado para
promover el desarrollo sistemático de las capacidades de los niños desde
el día de su nacimiento, de modo que el ritmo sea el adecuado y que no
les queden lagunas que podrían incidir negativamente en las futuras
actividades escolares.
Estimulación para niños con problemas de aprendizaje:
También ponemos nuestras técnicas de estimulación temprana a disposición
de los niños de cualquier edad que tengan problemas de aprendizaje.
Estudiamos las causas y diseñamos programas de estimulación para
perfeccionar sus capacidades básicas.
Estimulación temprana para lesiones cerebrales, Sindrome de Down, etc.:
La estimulación temprana es vital para los niños nacidos con una lesión
cerebral o con anomalías genéticas y para los que sufren algún daño
cerebral posteriormente. Enseñamos a los padres a realizar a diario
programas intensivos de estimulación en su hogar con el fin de acelerar
el desarrollo neurológico de sus hijos y, excepcionalmente, también
aplicamos un programa de estimulación auditiva.
Ofrecemos nuestros servicios y nuestras publicaciones a
escuelas, colegios, asociaciones y universidades.