¡Hola!:
Que tal?
Me llamo Ángel Ledesma y hoy deseo compartir contigo un poco de mi historia.
¡Dios mediante sea de tu agrado. Bendiciones!
¿Qué
es lo que sentirías, si te encontraras de frente con una densa e
infinita oscuridad?.
Muy seguramente sentirías angustia, miedo, temor, estupor, terror, parálisis, desazón, frialdad, soledad, entre muchas otras densas emociones.
En particular jamás me hice esta pregunta, hasta que llego el año “2013”, cuando tenía la joven edad de “16” años y perdí completamente la visión de ambos ojos (a causa del glaucoma). En ese momento, me enfrenté a una vasta oscuridad, que no solo se hizo presente en mi alrededor, si no que también comenzó a tomar una gran presencia en mi interior.
Durante el transcurso del primer año, realmente no caía en cuenta de la ceguera e incluso la consideraba como una broma o un chiste de mal gusto que pronto acabaría, pero no fue así.
La realidad llegó en el segundo año y todas las emociones previamente dichas estallaron en mi interior, llevándome a un gran estado depresivo con varios intentos de suicidio. Sentía que no valía la pena seguir viviendo ya que la vida habia perdido el sentido, que no no volvería a ver el rostro de mis padres y mi hermano, que no tendría un buen futuro, que Yo no serviría para nada, que nadie iba a quererme o amarme, etc. Pero en el momento justo y exacto, apareció en mi vida “Isabel”, un ser muy especial que tomo la determinación y la responsabilidad de ayudarme a comprender, a aceptar y superar la falta de visión que tanto me deprimía. Ella utilizó algunas herramientas holísticas como el Zheng, el Tarot Rider y el Calendario Maya, brindándome la orientación y claridad que tanto me hacían falta.
Sin darme cuenta, desde mi más puro sentir comencé a tenerle un inmenso afecto y admiración a “Isabel”, tanto así que hoy en día es mi Abuela de Corazón.
A la primera sanación espiritual que me llevo la Abuela fue “Memoria Celular”. Ya más equilibrado y fortalecido, me llevo a sintonizarme en el “Primer Nivel de Reiki”, a aprender “Numerología Pitagórica” y a participar de diversas meditaciones.
Con el correr del tiempo he asistido a diversas sintonizaciones, talleres y cursos como Maestría en Reiki Angelical, Maestría en Reiki Usui, Perfumes Arcangélicos, Integración de la Sombra, Acupuntura, Biodescodificación, entre otras maravillosas herramientas sanadoras y liberadoras que han sido rotundamente indispensables, para que confié aun más en la Vida, la naturaleza, Dios y especialmente en Mi.
Quizás tengas la curiosidad de preguntarme... ¿Cuándo superaste la depresión?
O también: ¿Aceptaste la falta de visión?
Es la primera vez que escribo esto: En verdad no sé cuándo pero lo supere y acepté. Lo que si se con exactitud, es que todas las herramientas espirituales que me fueron dadas y aprendí a utilizar me ayudaron a equilibrar mis emociones, a armonizar mis pensamientos, a expandir mi conciencia, a transformar mi realidad, a modificar mis creencias, a confiar mi intuición y a renacer con más felicidad, fuerza, valor, voluntad y fe.
Realmente todo lo que aprendí, sin darme cuenta, me impulsó a avanzar y crecer internamente.
Ahora es mi gran deseo compartir contigo lo que
aprendí,
para que tu también transformes tu vida.
¡Si yo pude, tú también puedes!